Nuestra plataforma de políticas es más que solo una visión.
Este momento nos llama a tomar acción. Para mí, esto significa pensar en grande cómo construir un Boston más resistente, saludable y justo, y luego tener la fortaleza y la voluntad política para luchar por todas nuestras familias.
Podemos hacer inversiones reales en la educación, en el acceso a los alimentos saludables y en crear más empleos. Podemos enriquecer a todas nuestras comunidades al combatir la desigualdad racial y económica y al apoyar a los negocios pequeños y a los nuevos emprendedores.
Nuestra plataforma de políticas es más que una visión. Es una promesa a los residentes de Boston: un compromiso a enfrentar nuestros desafíos más difíciles y de centrar nuestras acciones en la búsqueda de la justicia racial, económica y climática.
Aunque sea algo básico, como arreglar procesos administrativos, o tan amplio como crear y empujar para nuevas legislaciones, yo he usado las políticas durante mi tiempo como concejal para cambiar los sistemas que crean desigualdades. En colaboración con la comunidad, hemos realizado unos de los cambios de políticas más impactantes de nuestra ciudad.
Durante mis siete años en el Concejo Municipal, fui autora y promulgué leyes que ayudan a familias de todo Boston. Yo he garantizado que los nuevos padres tengan vacaciones pagadas, el acceso a la traducción en la municipalidad, la equidad en la atención médica, y hasta he aumentado el uso de la energía renovable y he reformado como la ciudad hace sus contratos.
Cada día recuerdo que la única forma de actuar es con la urgencia que exige este momento, un liderazgo en el gobierno que sea más accesible y transparente, para que la democracia, la comunidad y el espíritu del activismo puedan cumplir sus metas.
La vivienda segura, saludable, accesible y asequible es un derecho humano. Sin embargo, en Boston, una casa estable se ha convertido en un lujo que no todos están en condiciones de pagar. Solo alrededor de un tercio de los residentes de Boston son dueños de su propia casa, y la mitad de los inquilinos de Boston luchan con dificultad para poder pagar su renta cada mes. Mientras COVID-19 devastó comunidades que ya luchan contra el desplazamiento y el aumento de los alquileres, decenas de miles de familias de Boston viven con el temor de la inminente crisis de desalojos. Michelle luchará por conseguir recursos para crear viviendas verdaderamente asequibles y acabar con los sinhogarismos crónicos, reformas de zonificación para dar prioridad a la vivienda justa y a los hogares asequibles para familias, protecciones para estabilizar a los inquilinos y formas para ampliar la asequibilidad permanente, como los fideicomisos de tierras comunitarias. Michelle dará prioridad a la estabilidad de vivienda para las familias de Boston.
Como madre de dos hijos que estudian en las Escuelas Públicas de Boston, Michelle sabe personalmente cómo nuestras escuelas son el corazón de nuestra comunidad y nuestro futuro en la ciudad de Boston. En este momento, las escuelas se enfrentan a un moment de mucha agitación e incertidumbre. Los estudiantes, maestros y familias de Boston merecen un sistema que responda a sus necesidades y brinda el tipo de apoyo que permite que todos tengan éxito. Nuestro sistema debe estar estructurado y dirigido por políticas antirracistas que se deshacen con las desigualdades estructurales en vez de perpetuarlas.
Cerrar la Desigualdad de Riqueza por la Discriminacion Racial
Las comunidades negras y pardas, a través del racismo institucional y políticas discriminatorias como redlining y la segregación, se les ha negado sistemáticamente los derechos y el acceso a construir riqueza generacional. En Boston, el ingreso mediano de una familia blanca es de $247,500, mientras que el ingreso mediano de una familia negra es solo $8. La pandemia de COVID-19 ha ampliado aún más la desigualdad de riqueza por la discriminacion racial. Michelle ha estado luchando para que todos los vecindarios compartan la misma prosperidad con una política que empuje a la ciudad a que haga sus contratos de la ciudad con comunidades de color. Esto ayudará a combatir la justicia racial y económica.
El transporte seguro, confiable, asequible y sostenible es fundamental para que la ciudad comparta la prosperidad. Necesitamos un liderazgo proactivo para arreglar nuestro sistema de transporte: Boston actualmente tiene el peor tráfico del país, y los pasajeros de la comunidad morena pasan aproximadamente 64 horas más cada año en autobuses parados que los pasajeros blancos. Michelle está luchando porpolíticas de transporte basadas en la justicia económica, racial y climática, desde carriles exclusivos para autobuses hasta la seguridad de los peatones, transporte sin tarifa, infraestructura ciclista segura y aliviando la congestión del tráfico.
Uno de los roles más importantes del gobierno de Boston es dar forma al desarrollo por toda la ciudad para lograr equidad y resiliencia. Pero sin una planificación integral y una zonificación receptiva, las decisiones de desarrollo de Boston se basan en aprobaciones especiales y excepciones, después de un proceso público complejo y opaco.
No sólo nos falta transparencia y responsabilidad, sino que también no estamos aprovechando que podemos mejorar el desarrollo de la ciudad para combatir contra la crisis de asequibilidad, vulnerabilidad climática, desigualdad y tráfico. Michelle está comprometida con la renovación de nuestros procesos de desarrollo para fortalecer la planificación que prioriza la estabilidad y la resiliencia de nuestras comunidades.
Las pequeñas empresas son la columna vertebral de la economía de Boston, ya que sirven como centros culturales en nuestros vecindarios, motores económicos para las familias en toda la ciudad y una de las formas más importantes de generar riqueza en nuestras comunidades. Como ex-dueña de un negocio pequeño, Michelle ha estado defendiendo a los emprendedores y derribando barreras para que los dueños de empresas pequeñas puedan prosperar, comenzando con la simplificación del proceso para sacar permisos y licencias, y reformando como hace la ciudad sus contratos para que se alinee con nuestros valores de ayudar a combatir la desigualdad económica y ayudar a las cooperativas de trabajadores. Michelle ayudará con la recuperación económica de Boston y centrará en sus planes a los negocios pequeños, sus trabajadores y a sus clientes, la comunidad de Boston.
Boston está orgulloso de tener los mejores hospitales y es un centro de innovación e industria para la medicina, pero la prosperidad de nuestro sistema de salud no significa que todos nuestros residentes reciben la atención médica adecuada. La pandemia de COVID-19 ha mostrado y ampliado las profundas disparidades de salud de Boston, especialmente por raza y barrio. La pandemia afectó a las comunidades vulnerables que ya lidiaban con la violencia, los peligros ambientales, y la desestabilidad de las perso que luchan contra la falta de vivienda asequible y la epidemia de opioides. Michelle está luchando para que cada familia de Boston tenga el mismo acceso a los recursos de salud porque así creemos un sistema de salud pública más fuerte y resiliente.
La seguridad y la salud de cada vecindario requieren recursos para la salud pública, ayuda para los jóvenes, tratamiento para las experiencias traumatizantes, y programas contra la violencia liderada por la comunidad.
La Justicia Económica y Los Derechos de los Trabajadores
La justicia económica comienza con un compromiso con el bienestar de los trabajadores, la seguridad en el lugar de trabajo y salarios dignos. Especialmente durante la pandemia de COVID-19, defender los derechos laborales hasta tiene consecuencias de vida o muerte. La economía y la recuperación económica de Boston deben ser basadas en atraer trabajos buenos y ambientales, que son accesibles cuando ayudamos a las familias trabajadoras con sus luchas más grandes como el cuidado de niños económico y la inseguridad de la vivienda económica. Michelle se enfoca en enfrentar la desigualdad de riqueza y en promover la prosperidad económica a través de su compromiso con los derechos laborales.
Con un liderazgo y visión audaz, Boston tiene el potencial de ser un ejemplo mundial de una ciudad que toma acción para combatir el calentamiento global por la justicia ambiental. En colaboración con activistas y organizaciones locales, Michelle ha propuesto la primera versión de un “Green New Deal” para la ciudad de Boston que ayudará a combatir los efectos del calentamiento global. Este plan ambicioso provee las herramientas políticas para lograr cambios estructurales que necesitamos para brindarles a nuestros hijos un futuro con energía sostenible, buenos trabajos, y las comunidades sanas y mas conectadas.